La palabra Yamana significa hombre
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LAS MUJERES YAMANAS BAÑABAN A SUS BEBES LLENÁNDOSE LA BOCA
CON AGUA FRÍA HASTA CALENTARLA Y LUEGO HACÍAN UNA ESPECIE DE DUCHA ROCIANDO AL
HIJITO CON EL AGUA YA TIBIA QUE SALIA POR SUS LABIOS
La vestimenta era sencilla: hombres, mujeres y niños se cubrían con capas de piel de lobo marino y nutria y usaban un taparrabos de cuero. para andar
por el bosque de ponían mocasines
para enfrentar los terribles fríos y la lluvia untaban su
cuerpo con grasa de ballena y de lobo marino. de este modo el agua resbalaba y
el frío casi ni lo sentían
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el arma característica de los yamanas era el arpón con punta
dentada hecha con hueso de ballena además tenían una especie de tridentes para
pescar
LOS
DIAGUITAS ERAN MUY BELICIOSOS, USABAN COMO ARMAS OFENSIVAS EL ARCO Y LA FLECHA,
LA LANZA Y LAS BOLEADORAS Y COMO ARMAS DEFENSIVAS DISPONÍAN DE GRUESOS
ALCOCHADOS DE LANA QUE LOS PROTEGÍAN DE LAS FLECHAS ENEMIGAS. ACOMPAÑABAN EL
INICIO DE LA LUCHA CON EL SONAR DE LAS TROMPETAS Y DE OTROS INSTRUMENTOS TÍPICOS
SU VIVIENDA TIPICA ERA DE FORMA CUADRADA O RECTANGULAR CON
PAREDES DE PIEDRA Y TECHO DE PAJA. CADA POBLADO TENIA EN SUS CERCANÍAS UN
RECINTO FORTIFICADO LLAMADO:”PUCARA” EN EL QUE SE REFUGIABAN EN CASO DE ATAQUE
ENEMIGO
CULTIVAR EN UNA REGIÓN DE CLIMA SECO Y SUELO MONTAÑOSO NO FUE TAREA FÁCIL SIN
EMBARGO PUDIERON SUPERARLO CON INGENIO Y HABILIDAD.
CONSTRUYERON TERRAZAS DE CULTIVOS EN LAS LADERAS DE LAS
MONTAÑAS, ESTAS TERRAZAS ERAN REGADAS MEDIANTE CANALES QUE TRAÍAN EL AGUA DE RÍOS Y ARROYOS.
Fueron grandes alfareros hacían
vasijas, jarros, platos y objetos decorativos
adornaban todos estos objetos con guardas geométricas y figuras de animales y plantas.
también trabajaban los metales y realizaban escudos, hachas e instrumentos de
uso domestico. los metales mas utilizados eran el cobre y el bronce, pero también
conocían el oro y la plata
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Las mujeres se cubrían con un taparrabo de forma triangular.
Se adornaban con brazaletes, vinchas y collares de plumas de vistosos colores y
se pintaban el cuerpo para la guerra. Sus armas eran el arco y la flecha con
punta de madera. Además usaban cuchillos de bambù, pequeñas hachas de piedra y
macanas.
Cada tribu tenía un cacique cuyo poder era hereditario.
Practicaban la monogamia aunque el cacique podía casarse con varias mujeres.
Fueron hábiles alfareros y también tejían con fibras de algodón y lana.
Fabricaban canoas para navegar por los ríos. Tenían idea de un Dios superior pero
no le rendían ningún culto
Sus viviendas eran llamadas “malocas” y las construían con ramas recubiertas con hojas de palmera.
Eran de grandes dimensiones y en ellas vivían varias familias
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Leemos en familia un fragmento de la pàgina: http://www.suteba.org.ar/19-de-abril-da-del-aborigen-americano-6686.html sobre la celebración del 19 de abril:"Día del aborigen americano"
"...Actualmente son 24 las
comunidades aborígenes que habitan el suelo de lo que hoy llamamos Argentina:
Toba, Pilaga, Mocovíes, Diaguita, Calchaquí, Mapuche, Wichi, Guaraníes, Coyas,
Chiriguano, Tehuelche, Vilela Mestizados, Chorote, Huarpe, Comechingones,
Pampa, Ranquel, Querandi, Ona, Mataco, Chane, Quilmes, y Chulupí.
Toda América celebra esta fecha recordando a quienes habitaron nuestro territorio antes de la llegada de los blancos, e imprimieron a la tierra las primeras esencias culturales que, mezcladas a las de los colonizadores europeos, dieron como consecuencia nuestras realidades actuales.
Toda América celebra esta fecha recordando a quienes habitaron nuestro territorio antes de la llegada de los blancos, e imprimieron a la tierra las primeras esencias culturales que, mezcladas a las de los colonizadores europeos, dieron como consecuencia nuestras realidades actuales.
Lo que debiera haber sido un histórico encuentro de dos mundos, dos civilizaciones, Europa y América, que beneficiara y enriqueciera a ambas, fracasó. Por ambición y soberbia en la Conquista de América, el recién llegado, de mayor poder bélico, se transformó en el conquistador, sojuzgando al nativo o aborigen, despojándolo no sólo de las tierras que habitaban desde milenios, sino destruyendo y demoliendo todo, e imponiendo por la fuerza su cultura, procurando aniquilar a la existente. Paradójicamente, la palabra “aborigen”, que proviene del latín, justamente significa desde el origen o desde el principio.
Pero por suerte, no todo pudo ser destruido. Los valores de las antiguas culturas aborígenes perduraron en los restos de aquellos imponentes templos y construcciones, que por su ubicación permanecieron inaccesibles para los hombres blancos; en las Pirámides que por su magnitud no eran fáciles de demoler; en los códices mayas y aztecas salvados de la hoguera; en los testimonios de mestizos como el Inca Garcilaso de la Vega, o de españoles como Fray Bartolomé de las Casas; en las artesanías desenterradas o encontradas; y especialmente en la memoria de los pueblos autóctonos, que fieles a sus sentimientos y convicciones, continúan amando a la tierra que habitaron desde el origen, y a la que en sus diferentes lenguas, siguen llamando Madre.
Empobrecidos y relegados, los aborígenes americanos de hoy no pretenden ya privilegios por su condición de primeros habitantes del continente, sólo aspiran a que se los trate como iguales, que se les reconozca el derecho a la tierra donde habitan en comunidades. Igualdad de oportunidades: de estudio, de trabajo y de progreso. Y el respeto a los valores de sus culturas.
El Día del Aborigen Americano pretende cuidar, perpetuar y resaltar el valor de las culturas aborígenes de América, forjadas antes del llamado "descubrimiento", y que son las que le imprimieron a nuestra tierra los primeros rasgos culturales que, junto a los de los colonizadores europeos, dieron forma a nuestra propia actualidad. Porque todos en América tenemos una raíz y hasta un presente en cierto modo aborigen.
En Guatemala, por ejemplo, casi un 80% de la población es aborigen; en Ecuador, un 70%; en Perú también los indígenas son más de la mitad de la población; en Bolivia, el 45% y en México, el 30%. En todos los países lo indígena forma parte de la identidad nacional, porque en ellos está el origen propio de cada nación.
Entrados al siglo XXI, los grupos aborígenes mantienen vigente su cultura, sin despegarse de sus raíces y contribuyendo además en muchas zonas con el desarrollo de sus comunidades, con formas de producción genuina.
Casi tres millones de indígenas viven en comunidades organizadas en la Argentina, y sienten que no tienen las mismas posibilidades que la gente que desciende de la inmigración. Sienten que el aborigen está relegado de la vida social, de la historia: "se nos ha relegado cuando se organizó el país".
Para revertir esta situación hay organizaciones que trabajan con y por ellos, pero aún adolecen de un sincero reconocimiento. También hay asociaciones no gubernamentales muy positivas, pero hay sobre todo un fuerte movimiento interno: cada vez las comunidades aborígenes son más conscientes de su protagonismo y de sus obligaciones, se sienten orgullosos de ser aborígenes y no tienen vergüenza de reclamar aquello que les es legítimo.
La Organización de las Naciones
Unidas se hizo eco de la relevancia de este problema, y ya en 1993 declaró el
Año Internacional de los Pueblos Indígenas, con el objeto de que los pueblos
del mundo tomaran conciencia de la necesidad de solucionar los inconvenientes
con que se enfrentan los pueblos aborígenes, y de las deudas pendientes que hay
con ellos en numerosos puntos del planeta.
Desde nuestro lugar, nos cabe trabajar al lado de ellos, respetarlos, valorar su cultura, sus valores, sus costumbres y aprender de ellos, que supieron mantener el legado de sus antepasados durante siglos, y que aman y respetan a la Madre tierra como su infinita benefactora.
"Queremos vivir en paz y respetando la naturaleza y la ecología" dijo hace poco Rosalía Gutiérrez, líder colla de Jujuy.
Fuentes:
http://www.aborigenargentino.com.ar
Gobierno de Mendoza – Dirección General de Escuelas - http://www.mendoza.edu.ar/
La Hora de Jujuy – Noticias de Jujuy - http://www.lahoradejujuy.com.ar
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Para reflexionar...la lucha de los hermanos aborígenes de Brasil
Mientras los periódicos y las televisiones hablan de la vida de los famosos, el jefe de la tribu Kayapo recibía la peor noticia de su vida:
Dilma, la presidenta del Brasil, ha dado el visto bueno a la construcción de una planta hidroeléctrica enorme (la tercera más grande del Mundo).
Es la sentencia de muerte a todos los pueblos cercanos al río, ya que la presa inundará 400.000 hectáreas de bosque.
Más de 40.000 indígenas no tendrán donde vivir.
La destrucción del hábitat natural, deforestación y la desaparición de multitud de especies es un hecho.
¡40.000 seres humanos!…
¿Y nos preocupamos por 6 o 7 o 10 que llenan las revistas?
¿Qué llevan puesto?
¿Con quién se casan?
¿De quién se divorcian?…
¡Por Dios… qué vergüenza, sentimos los que valoramos cada VIDA COMO ÚNICA!
¡NO hay vidas “MAS DIGNAS” que otras!… to@s estamos en este mundo para vivir con la misma dignidad… y no habrá una “guerra justa”(si alguna lo es…), simplemente ante este imperdonable, habrá un silencio:
¡el de los fuertes!
Lo que conmueve y hace que algo se retuerza por dentro, lo que genera vergüenza de nuestra cultura…
La “impresión” que tuvo el jefe de la comunidad Kayapo al enterarse de esa decisión, su gesto de dignidad y de impotencia, bajando la cabeza, llorando… ante el avance de “nuestro progreso”, hipercapitalista, la modernidad depredadora, la civilización que no respeta la diferencia …
¿Hasta cuándo aún?…
¿Y qué va a ser ahora mismo también de los Dongria Kondh? en la misma situación, y tantos y tantos seres humanos oprimidos…
¿A nadie le importan….?
Sólo podemos cambiarlo nosotros, cada uno de nosotros, no ellos…
Dilma, la presidenta del Brasil, ha dado el visto bueno a la construcción de una planta hidroeléctrica enorme (la tercera más grande del Mundo).
Es la sentencia de muerte a todos los pueblos cercanos al río, ya que la presa inundará 400.000 hectáreas de bosque.
Más de 40.000 indígenas no tendrán donde vivir.
La destrucción del hábitat natural, deforestación y la desaparición de multitud de especies es un hecho.
¡40.000 seres humanos!…
¿Y nos preocupamos por 6 o 7 o 10 que llenan las revistas?
¿Qué llevan puesto?
¿Con quién se casan?
¿De quién se divorcian?…
¡Por Dios… qué vergüenza, sentimos los que valoramos cada VIDA COMO ÚNICA!
¡NO hay vidas “MAS DIGNAS” que otras!… to@s estamos en este mundo para vivir con la misma dignidad… y no habrá una “guerra justa”(si alguna lo es…), simplemente ante este imperdonable, habrá un silencio:
¡el de los fuertes!
Lo que conmueve y hace que algo se retuerza por dentro, lo que genera vergüenza de nuestra cultura…
La “impresión” que tuvo el jefe de la comunidad Kayapo al enterarse de esa decisión, su gesto de dignidad y de impotencia, bajando la cabeza, llorando… ante el avance de “nuestro progreso”, hipercapitalista, la modernidad depredadora, la civilización que no respeta la diferencia …
¿Hasta cuándo aún?…
¿Y qué va a ser ahora mismo también de los Dongria Kondh? en la misma situación, y tantos y tantos seres humanos oprimidos…
¿A nadie le importan….?
Sólo podemos cambiarlo nosotros, cada uno de nosotros, no ellos…
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¿En que mundo vivimos?
Salvajes: mexicana da a luz frente a hospital que se negó a atenderla
Publicado el 5/10/2013 - 16:49
Impactante: Irma López Aurelio en momento de dar a luz al
frente del hospital y ante la mirada de los transeúntes.
Publicado el 5/10/2013 - 16:49
Impactante: Irma López Aurelio en momento de dar a luz al
frente del hospital y ante la mirada de los transeúntes.
La joven de 28 años acudió la madrugada del 2 de octubre al
centro de salud de San Felipe Jalapa de Díaz, en el Estado sureño de Oaxaca,
con dolores de parto. Los médicos la valoraron pero, pese a lo avanzado del
proceso, nadie la ingresó ni la atendió. La mujer se vio obligada a salir del
hospital para tener a su hijo sin ayuda.
El personal del centro de salud solo actuó una vez que supo,
a través de alguno de las personas que atestiguaron la escena, que el niño
había nacido y que yacía sobre la hierba, todavía unido a su madre por el
cordón umbilical. El pequeño pesó 2,400 kilogramos y se encuentra en buen
estado de salud.
La presidenta municipal de la localidad, Silvia Flores Peña,
denunció que esta no es la primera vez que pasa algo parecido. Hace un mes y
medio otra mujer indígena tuvo que tener a su hijo frente al hospital, que está
en paros parciales, porque en el mismo centro de salud se negaron a abrirle la
puerta. Entonces, pese a que las autoridades sí conocieron el caso, la noticia
no trascendió ni se hizo nada al respecto.
Esta vez, la imagen de Irma López, subida a la red social
Facebook por Eloy Pacheco López y multiplicada a través de Internet, ha dejado
al desnudo la situación a la que se enfrentan miles de indígenas en el país. La
Comisión Nacional de Derechos Humanos ya ha enviado a Oaxaca a una delegación
para investigar las “presuntas violaciones de derechos humanos” cometidas
contra la mujer, informa en un comunicado.
La fotografía, además de la indignación que ha levantando
por el maltrato hacia la mujer, también es origen de un debate sobre si su
publicación podría atentar contra la privacidad de López. Diversos diarios de
la capital mexicana reproducen la imagen este sábado en sus portadas.
El caso de mujeres que dan a luz sin atención médica no es
un hecho aislado ni solo sucede en zonas rurales de México. Este año dos madres
tuvieron a sus hijos en el metro del Distrito Federal al no llegar a tiempo al
hospital público que atiende a personas sin seguro social, situado a kilómetros
de distancia de sus domicilios.
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Dos chicos aborígenes publicaron su primer libro
03.03.13 Uno de ellos comenzará a cursar la carrera de letras en la UNSa y su hermano se dedicará a escribir obras relacionadas con su pueblo.
Enrique y Cebino Simplicio son hermanos y los primeros aborígenes wichis de Salta que cumplen el sueño de escribir un libro. Para concretar este gran anhelo bregaron durante varios años, porque si para un criollo un proyecto cultural representa un sinnúmero de dificultades, es de imaginar lo que implica para dos chicos aborígenes que viven en una
extrema situación de pobreza.
Esa condición a la que los wichis están sometidos desde años no ha sido impedimento para que Enrique y Sebino se atrevan a soñar, a concretar y actualmente a seguir proyectando la edición de un segundo libro a la vez de estudiar una carrera universitaria en el área de las letras, objetivos que más motiva a estos hermanos residentes en la comunidad Kilómetro 4 al este de Tartagal.
Enrique y Cebino comenzaron a proyectar la impresión de su primer libro hace más de 3 años; con esa humildad que caracteriza a los aborígenes seguramente esperaron pacientes durante horas ser atendidos por funcionarios, periodistas, directivos de empresas y todo aquel que pudiera acercarlos a pasos lentos a la concreción de su sueño.
extrema situación de pobreza.
Esa condición a la que los wichis están sometidos desde años no ha sido impedimento para que Enrique y Sebino se atrevan a soñar, a concretar y actualmente a seguir proyectando la edición de un segundo libro a la vez de estudiar una carrera universitaria en el área de las letras, objetivos que más motiva a estos hermanos residentes en la comunidad Kilómetro 4 al este de Tartagal.
Enrique y Cebino comenzaron a proyectar la impresión de su primer libro hace más de 3 años; con esa humildad que caracteriza a los aborígenes seguramente esperaron pacientes durante horas ser atendidos por funcionarios, periodistas, directivos de empresas y todo aquel que pudiera acercarlos a pasos lentos a la concreción de su sueño.
Peripecias
Parece misteriosas las metas que se fijaron estos dos jóvenes wichis, que nacieron excluidos de muchas posibilidades, pero que no les impide mirar optimistas el futuro. Al recordar los días que debieron peregrinar para ser escuchados ambos reflejan en sus palabras lo que para ellos significó la concreción del libro, que para muchos será uno más, pero que para ellos y sus familias es casi un tesoro. “A veces íbamos a ver a alguien y nos decían: vengan más tarde. Pero no teníamos medios para volvernos a nuestra comunidad, así que nos quedábamos sentados en la plaza por muchas horas”, recuerda Cebino quien a sus 18 años ha sufrido todo tipo de privaciones, mucho más que muchos chicos de su edad. Hablan pausado, despacito, un poco porque el idioma materno se impone por encima del español y un poco porque así es como se relacionan los wichis con quienes no son de su raza; en ellos más que las palabras predominan las miradas, las expresiones y con eso lo dicen todo.
Así, los chicos vieron transcurrir varios años y después de una larga espera que a cualquier criollo sumiría en la desesperación al punto de tirar todo por la borda, los hermanos lograron cumplir todos los pasos hasta la impresión de su libro al que titularon “El principal cómplice es el silencio”. Esta pequeña gran obra contiene fragmentos de textos constitucionales donde se reconoce la preexistencia de los pueblos ancestrales, otros referidos a la conquista del desierto, ilustraciones con motivos aborígenes hechas por ellos mismos como la tapa del libro: una manta tejida con hilo de chaguar.
Así, los chicos vieron transcurrir varios años y después de una larga espera que a cualquier criollo sumiría en la desesperación al punto de tirar todo por la borda, los hermanos lograron cumplir todos los pasos hasta la impresión de su libro al que titularon “El principal cómplice es el silencio”. Esta pequeña gran obra contiene fragmentos de textos constitucionales donde se reconoce la preexistencia de los pueblos ancestrales, otros referidos a la conquista del desierto, ilustraciones con motivos aborígenes hechas por ellos mismos como la tapa del libro: una manta tejida con hilo de chaguar.
Un proyecto ambicioso
Enrique tiene 25 años, es el mayor de los hermanos Simplicio y su proyecto es tan ambicioso como el de su hermano Cebino. “Ya me anoté en la UNSa porque quiero ser profesor, luego licenciado y si se puedo, doctor en Letras”, dice Enrique con un sonrisa amplia. Su hermano, por su parte, quiere terminar este año el colegio secundario que cursa en la Escuela Pretty, “y después quiero escribir canciones, poemas, todo lo que represente a mi pueblo y por supuesto otros libros. Yo sé que el trabajo que hagamos será beneficioso no solo para nosotros sino para todos los aborígenes wichi porque creemos que, como dice el título de nuestro primer libro, no tenemos que estar más en silencio si es que queremos mejorar la vida de los hermanos”.
Si hay algo que los jóvenes Simplicio conocen porque la han padecido en carne propia es la discriminación por ser aborígenes y por ser pobres. Cebino está convencido que el peor mal que ahora aqueja a los chicos aborígenes de su edad es la droga, y todo tiene mucho que ver con la discriminación. “Nosotros somos muy pobres, pero nuestros padres siempre estuvieron presentes; nos exigían que vayamos a la escuela y están siempre cerca de nosotros y de mis hermanos”, expresó.
Si hay algo que los jóvenes Simplicio conocen porque la han padecido en carne propia es la discriminación por ser aborígenes y por ser pobres. Cebino está convencido que el peor mal que ahora aqueja a los chicos aborígenes de su edad es la droga, y todo tiene mucho que ver con la discriminación. “Nosotros somos muy pobres, pero nuestros padres siempre estuvieron presentes; nos exigían que vayamos a la escuela y están siempre cerca de nosotros y de mis hermanos”, expresó.
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